Hola a todos! Las vueltas y desencuentros que nos está dando la Copa del Rey deberían hacer que la Federación se plantee la idoneidad del formato: equipos que tienen que jugar en otros campos, problemas de horarios, cruce de mensajes entre clubes, como el caso del Deportivo y el Bergantiños. Mucha salsa rosa para un torneo del ‘K.O’ este año, más que nunca, rodeado de controversia.
La Copa de la discordia
La idea de la RFEF de abrir la Copa a equipos modestos tenía hechuras para ser acertada: una especie de FA cup a la española, de eliminatorias directas y que podría llevar a Primeras a campos que nunca soñaron con ver fútbol de élite.
La teoría era bonita, la práctica se ha impuesto a una realidad imposible de asumir para estos equipos. Hasta un total de nueve tendrán que cambiar su campo de juego: Intercity, Peña Azagresa, Bergantiños (estos dos tienen que presentar hoy una alternativa), Antoniano, Melilla, Palmar, Comillas, Logroñés y Becerril.
Además varias escuadras tendrán que acometer obras de mejora en sus instalaciones antes de los partidos (que se disputarán entre el 17 y el 19: la UD Socuéllamos, el CF Illueca (rival del Deportivo), la UM Escobedo y la UD Tamaraceite.
En el caso del cuadro carballés, tras los trabajos en sus instalaciones para subsanar las especificaciones que exigía la Federación, se han encontrado con la negativa del ente para que el duelo ante el Sevilla se dispute en As Eiroas. La petición de jugar en Riazor ha sido rechazada por el Deportivo (que argumenta que las lluvias de noviembre y las venideras de diciembre imposibilitan su disputa, debido al mal estado del césped, pero dan como alternativa Abegondo).
Unos campos de entrenamiento igualmente anegados, buena prueba de ello que en estas semanas muchos días el primer equipo se quedaba en el gimnasio. El único campo que podrían usar, que es donde se ubicarían las cámaras de televisión, sería el uno, el que emplea el Depor Abanca pero, si aduce el Deportivo al problema que supondría que el Bergantiños jugase en Riazor por lo que sufriría el césped, ¿no pasaría lo mismo para el verde de Abegondo?
La polémica está servida: peticiones en Internet para que el equipo pueda usar Riazor (se baraja también que soliciten el uso de San Lázaro en Santiago), otros clubes de la zona ofreciendo sus campos y descontento público del Bergantiños con lo que entienden una falta de sensibilidad por parte de los blanquiazules.
Una Copa que ha traído más discordia que concordia, que como siempre machaca a los pequeños equipos, abriéndoles las puertas pero que no les da facilidades y que penaliza una falta de medios que, obviamente, tienen y que no les hace competir en igualdad de condiciones.
Y no podemos olvidar que el día en el que el Depor juega Copa ante el Illueca a las 19 horas hay Junta de accionistas, a no ser que se logre el quórum un día antes. Una Asamblea que se prevé bronca, a tenor de la mala situación que vive el equipo y al silencio administrativo por parte de la directiva, parapetada a la espera de un resultado positivo sobre el verde que les haga asomar la cabeza