Os traigo hoy un nuevo capítulo de esta colección de testimonios de la primera línea que está peleando contra el covid19, los sanitarios. Hablé estos días con una enfermera gallego que no ha estado trabajando en zonas de coronavirus, sino en lo que llaman «unidades no covid», centros de salud o plantas libres del virus.
El problema que me trasladó esta sanitaria es que estas zonas no cuentan con EPIS y que muchas veces están tratando a pacientes que, posteriomente, dan positivo, por lo que el riesgo de que los médicos y enfermeras hayan sido infectados es muy elevado.
Además, me trasladó sus miedos con respecto a la desescalada y a las cuatro fases expuestas por Pedro Sánchez durante su comparecencia de ayer.
Los problemas de los test
«La verdad es que da un poquillo de miedo la desescalada, quiero pensar que la mayoría de gente es responsable pero visto lo del otro día con los niños….», indica la enfermera, a la que también le preocupa la inmunidad que pueda haber ante el virus: «una amiga enfermera pasó el Covid y las pruebas inmunológicas dieron negativo. Los test están fallando mucho, hay mucho falso negativo», admite.
De negativo a positivo
«El otro día estuve en una unidad no covid. Allí iban los pacientes cuyo resultado en urgencias fue negativo o que eran son sospecha de covid. Al ver que no mejoran o que aparece una nueva sintomatología a veces repiten el test. Y sorpresa, positivo. Me han comentado que es algo que ya les ha pasado varias veces, incluso en pacientes a los que hay que estar aspirando y haciendo técnicas que generan aerosoles«.
¿Dónde están las EPIS?
«Este domingo se nos agotaron las mascarillas quirúrgicas, solo quedaba una FFP2, no había gorros ni calzas. Las batas había de las de aislamiento normal (no covid) pero pocas. Y las impermeables que había dejan toda la espalda al descubierto. Se habla mucho de las unidades covid, pero en las no covid hay más riesgo, como en esas unidades se supone que no hay covid….», expone la enfermera.
«El viernes yo tenía turno de noche y por la tarde una de las pacientes dio covid positivo y hubo que trasladarla. Imagínate enterarte de que has estado atendiendo a esa persona sin los medios adecuados durante días. Y era una señora que estaba bastante bien, no cabría esperar q tuviera el covid, pero nunca se sabe quién puede tenerlo y quién no. No me tocó a mí, pero en cuanto se supo se tomaron medidas. Y a la compañera de habitación también se le hizo el test, dio negativo, pero es que ya no te fías. De ahí que la desescalada dé miedo», apunta.
Reutilizando recursos, porque estos no llegan
«Si realizas el test muy pronto esa persona puede estar contagiada pero dar negativo. Si la metes en una unidad no covid y después resulta que da positivo y tú la has estado atendiendo sin el material adecuado… El personal está usando las mascarillas FFP2 tres semanas, cuando su eficacia teórica es de 8 horas«, reconoce.
¿Qué mascarilla me pongo?
«Para un uso cotidiano la quirúrgica es suficiente si mantienes distancia de seguridad y demás, y si el resto de la gente también lleva su mascarilla quirúrgica el riesgo de contagio es mucho menor, aunque debería cambiarse diariamente. Pero en un entorno como el hospitalario, donde la cercanía al enfermo es crítica, una quirúrgica no hace nada. Los enfermos están todos con la quirúrgica puesta pero muchos se la quitan porque están desorientados o porque no quieren, porque no son conscientes de lo que hay», apostilla.
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